miércoles, 23 de diciembre de 2015

Triste realidad de la educación peruana

Según las estadísticas de la UNESCO, somos el país de la región con el más bajo nivel de inversión en educación en términos del PBI, incluso somos uno de los últimos países en el mundo, solamente superamos a unos cuantos de África y Asia, países que registran elevados niveles de pobreza.

En realidad no debería llamarse "gasto público en educación" sino "inversión pública en educación", es una inversión porque mejora la productividad del capital humano, contribuye al desarrollo de las sociedades, mejora la cultura, reduce las brechas sociales, mejora la calidad de vida, contribuye al desarrollo tecnológico y a la innovación; todo esto se traduce en un incremento de la competitividad económica del país. 

Como se puede ver en las estadísticas de la UNESCO, Perú es EL país que menos invierte en educación y eso es la explicación de que tenemos tan malos resultados en calidad educativa comparados a nivel internacional, somos los últimos en el mundo según los rankings internacionales elaborados por la OCDE. ¿Cómo creer que se va a revertir estos pésimos resultados si la inversión en educación es bajísima?

Respecto a la educación superior, la nueva Ley Universitaria, ley que varios candidatos a la presidencia se lo quieren tirar abajo debido a intereses económicos de por medio, es un buen comienzo para revertir esta situación deplorable en la que nos encontramos, pero eso no lo es todo, se requiere ir de la mano con el incremento de la inversión que es lo fundamental.

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